a·emotional light estrena nueva imagen de marca

a·emotional light estrena nueva imagen de marca

No todas las metamorfosis han de ser como la de Gregorio Samsa. La vida es una mutación constante y, así como todo cambia, que yo cambie no es extraño. El cambio no es más que un proceso inherente a la naturaleza y, por ende, a nuestra sociedad. Es un instinto básico de supervivencia y de adaptación al medio que responde a una lógica ancestral, ligada a nuestro ADN tras siglos y siglos de evolución.

Cambiar: modificar la apariencia, mudar la condición, comportamiento o aspecto físico. Del latín cambiare, voz de origen galo o celta. De origen celta, como nosotros. Cambiar es aceptar el desafío. Es entrar al ruedo, conscientes de las reglas de juego, y apostarlo todo por una idea. Audentes fortuna iuvat. Cambiar es pasar a la acción. Permutar, evolucionar, crecer. Mejorar. Cambiarlo todo para que nada cambie.

Hemos decidido cambiar. Hemos decidido resignificar la emoción y el contenido. Consolidar nuestra posición, apoyar nuestras creaciones y piezas mediante un nuevo enfoque que ponga la luz en el centro de todo. Una visión internacional en torno al espacio y en torno al bienestar físico y emocional de las personas.

a·emotional light. La luz que emociona. Una luz enraizada a la tierra a través de unos principios universales, singulares y eclécticos. Una luz contemporánea y vanguardista. Una nueva perspectiva que es una verdadera reflexión holística sobre el bienestar humano.

Resignificar nuestra identidad y nuestros valores. Somos artesanos de la luz y nuestra visión a medio y largo plazo es crear luminarias que perduren en el tiempo, emocionando a través de la expresividad formal, material y funcional. 

Para ello, necesitamos proyectos que nazcan del corazón y del cerebro, intuiciones que surjan de una determinada forma de ser y de pensar, donde la elegancia, la emoción y la innovación son los elementos fundamentales. Si queremos ser el Faro de Alejandría, la Torre de Hércules, la antorcha de la Ilustración en un cuadro de Delacroix, nuestras lámparas han de nacer para dar forma a una necesidad, a un sentido del bienestar y de la vida humana.

Por ello, la transición y evolución de a·emotional light pasa por lanzar producto, por crear el contenido que estructura el cambio. Sin contenido sólo hay fachada y necesitamos caldo y buenos ingredientes. 

Un producto que nace en un ágora de artesanía y diseño. Un taller que se transforma y en el que no se trabaja únicamente un proceso o un material, sino unas ideas. Crear un lugar de encuentro para el debate en los ámbitos comerciales, económicos y culturales que derivan de la luz y la artesanía. Ahí es donde empieza el verdadero cambio.

Así es a·emotional light. Así es nuestra nueva identidad, más depurada y esencial. Un pequeño paso hacia un horizonte de innovación y vanguardia que nos permite seguir creciendo y evolucionando.

Proyecto de Rebranding ejecutado por Studio Aranda Santos